A los cinco meses de gestación, Mileydi Lozano Domínguez de 37 años, acudió a dicho nosocomio para un chequeo médico de rutina y poder conocer el sexo que tendría su bebé. Sorpresivamente, se le detectó una hemorragia y empezó a sentir molestias en su vientre.
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Luego de un gran trabajo durante cuatro meses por parte de los profesionales del Hospital III de Chimbote, Luz de Esperanza fue dada de alta con un peso de 4.15 kg.
Al presentar complicaciones en la placenta que ponía en peligro la vida del bebé, los profesionales de la salud determinaron que Lozano Domínguez debía dar a luz, y es así como llegó al mundo la pequeña Luz de Esperanza con tan solo 25 semanas (cinco meses) y pesando 630 gramos, por lo que quedó internada durante cuatro meses.

El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital III, Marco Vásquez Tantas, detalló que la menor permaneció en una incubadora con equipos que le permitieron respirar mejor ya que sus pulmones no estaban bien desarrollados.

“La neonato nació muy pequeñita, fue prematura, su peso normal debió ser de 3.2 a 3.8 Kg., y nacer entre las 37 y 41 semanas. Por eso, apenas llegó a este mundo, recibió los cuidados necesarios, superó infecciones propias de los bebés prematuros y ganó la batalla ya que ahora fue dada de alta con un peso adecuado y buena salud”, manifestó.

Asimismo, explicó que la bebé recibió una buena alimentación por parte de la enfermera Erika Crocce Manrique, que estuvo encargada de fomentar la relactancia materna, la cual ayudó mucho a que la menor obtenga el peso y la medida adecuada.

También destacó el trabajo del personal de salud para lograr la recuperación de la pequeña Luz y reconoció la entereza de su madre que oraba día y noche por ella.

“Cuántas veces hemos pensado que no podíamos más porque la pequeña necesitaba otro tipo de ayuda, ayuda más avanzada, pero sacamos fortaleza y se logró. Para nosotros es una alegría que la niña se vaya de alta con una recuperación nutricional adecuada”, señaló Vásquez Tantas.

Tras ser dada de alta, la madre Mileydi Lozano Domínguez señaló que le puso ese nombre a su pequeña por ser una esperanza de vida y de luz. Asimismo, expresó palabras de agradecimiento a todo el personal de EsSalud por salvar la vida de su hija.

“Yo no tengo más que agradecer a Dios y a los profesionales del Seguro Social de Salud porque han salvado a mi bebé y por eso ella está aquí con nosotros. Los médicos pediatras estuvieron todo el tiempo con ella, cuidándola, pendientes de su evolución y, las enfermeras, fueron sus primeras madres”, cuenta emocionada.

Luz de Esperanza salió de alta del Hospital III de EsSalud Chimbote, cuatro meses después de haber nacido y pesando 4.15 kg. Es una prueba de fe, de optimismo y de la capacidad de los profesionales del Seguro Social de Salud que lograron salvarla cuando las probabilidades eran mínimas.

Mileydi, su madre, sabe que esta prueba no es muy común de superar y por eso su testimonio es la luz de esperanza de todas las madres que hoy rezan por la salud de sus hijos.