¿Qué hacer ante posibles casos de suplantación del chip móvil?

Ante la pérdida repentina del servicio móvil, los usuarios deben llamar de inmediato a la empresa operadora.


Frente a la suplantación de la tarjeta SIM del móvil o el SIM swapping, el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) informó que ha dispuesto nuevas medidas de seguridad en contrataciones o reposiciones de chips móviles.

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El jefe de la oficina regional del Osiptel en Áncash, Jhony Quispe Núñez, indicó que una de las medidas es la contraseña única, que las operadoras están obligadas a entregar desde el pasado 12 de junio y cuyo uso entra en vigencia en setiembre próximo. Esta clave personalizada podrá ser utilizada para presentación de reclamos, migraciones, reporte de recuperación de equipo terminal, entre otros trámites.

Jhony Quispe señaló que, ante la pérdida repentina del servicio móvil, los usuarios deben llamar de inmediato a la empresa operadora y descartar la emisión de un segundo chip móvil. Si ya se emitió este segundo chip, se debe comunicar a la empresa el desconocimiento de la reposición de este, ante lo cual las empresas estarán obligadas a suspender de inmediato el servicio.

Para los casos de desconocimiento o cuestionamiento de la contratación del servicio, la portabilidad numérica, el cambio de titularidad o la reposición de chip móvil, la empresa debe entregar, a solicitud del abonado, la información y documentación relacionada al trámite cuestionado, en un plazo máximo de cinco días hábiles.

El funcionario agregó que la venta ambulatoria de chips móviles está prohibida y solo se puede contratar servicios móviles en centros de atención o en la dirección específica del punto de venta previamente reportado al Osiptel; esto previa validación de la identidad del usuario mediante la verificación biométrica de huella dactilar, la presentación del DNI, además de la contraseña única.

Pidió a los usuarios que, para proteger su información personal, nunca brinden sus datos por mensaje de texto, correo electrónico o llamadas telefónicas a desconocidos. También deben desconfiar de las entidades que pregunten por claves personales u otra información que pueda ser considerada confidencial.
 
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