Sobre la difícil coyuntura que atraviesa nuestro país, queremos manifestar lo siguiente:
- Lamentamos que ocho de nuestros compatriotas hayan fallecido en el marco de las protestas que se vienen dando en nuestro país y extendemos nuestras sinceras condolencias a sus familias.
- El derecho a la protesta es válido, pero no puede ejercerse afectando los derechos de los peruanos y peruanas que quieren continuar con sus labores, ni dañando la propiedad pública o privada. Los últimos días, delincuentes han atentado contra ciudadanos de bien y contra aeropuertos, carreteras, empresas privadas, instituciones públicas, casas, restaurantes, hoteles, vehículos, entre otros daños que impiden a los ciudadanos cumplir con sus labores y generar ingresos para sus hogares.
- Saludamos y respaldamos que las fuerzas del orden estén retomando el control de vías. Urge que se reestablezca el libre tránsito en todas las vías a nivel nacional en el más breve plazo. Asegurar el orden y seguridad para el desarrollo de las actividades de la población es una responsabilidad del Gobierno a la cual no se puede renunciar. La mayoría de peruanos queremos vivir en paz.
- En el contexto de una difícil situación económica y aumento del costo de vida los peruanos y peruanas desean y necesitan trabajar. Las medidas violentas que se han visto estos días afectan a millones de familias, emprendedores, pequeños comerciantes y empresarios que solo quieren trabajar y llevar sustento a sus hogares.