• Jefe del IGP, Hernando Tavera señaló que el CENSIS reportó un sismo de magnitud y 36 réplicas, de los cuales solo cuatro generaron altos niveles de sacudimiento del suelo.
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Tras el sismo ocurrido la noche del 27 de diciembre frente a la ciudad de Chimbote, el Dr. Hernando Tavera, jefe institucional del Instituto Geofísico del Perú (IGP), señaló que, si bien la ciencia no puede evitar la ocurrencia de sismos, sí es posible reducir sus efectos negativos mediante acciones de preparación y prevención, como la planificación urbana y la participación activa en simulacros de emergencia.

Precisó que el sismo ocurrido a las 09:51 p.m. tuvo una magnitud M6.0 y su epicentro se localizó a 67 km al oeste de la costa de la ciudad de Chimbote, con una profundidad de 52 km, según el reporte del Centro Sismológico Nacional (CENSIS) del IGP. Tras el sismo de magnitud, se registraron 36 réplicas, de los cuales solo cuatro generaron altos niveles de sacudimiento del suelo y fueron reportados.

El jefe del IGP, entidad adscrita al Ministerio del Ambiente (MINAM), precisó que este sismo, como todos los que ocurren frente a nuestra zona costera, tuvo su origen en el proceso continuo de fricción entre las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, principal fuente sismogénica del país.

El IGP, a través de su Centro Sismológico Nacional (CENSIS) mantiene un monitoreo permanente de la actividad sísmica a nivel nacional mediante una moderna red de estaciones sismológicas distribuidas en todo el territorio peruano.
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Esta labor permite registrar, analizar y difundir información oficial y oportuna sobre los sismos que ocurren en el país, contribuyendo a la toma de decisiones de las autoridades y al fortalecimiento de la cultura de prevención en la población. De esta manera, el IGP reafirma así su compromiso de realizar “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.”