Un depravado que ultrajó a una menor de 13 años de edad, fue sentenciado a cadena perpetua por los integrantes del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior de Justicia del Santa, que lo encontraron responsable del delito de violación sexual de menor de edad. El sentenciado, Edgar Eduardo Amaya Lugo de 40 años, es un exagente penitenciario.
Foto: Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte del SantaEl abuso ocurrió en un inmueble ubicado en el asentamiento humano Teresa de Calcuta en el distrito de Nuevo Chimbote. Alrededor de la medianoche del 2 de febrero de 2021, Amaya Lugo se encontraba en la sala de la vivienda de su entonces conviviente, cuando apa,reció la víctima. Aprovechando el grado de confianza que tenía con la menor el sujeto la ultrajó.
A los pocos instantes de ocurrido el hecho apareció la madre de la agraviada quien al percatarse de lo ocurrido llamó a sus familiares, quienes llegaron junto con efectivos policiales para detener al agresor.
Durante el juicio oral, Edgar Amaya aceptó haber sostenido relaciones sexuales con la adolescente; pero indicó que ella le dijo que tenía 15 años. Su coartada fue desbaratada, tras evidenciarse que tenía pleno conocimiento de la edad de la víctima pues participó de su fiesta de cumpleaños número trece. También, dijo que la menor consintió el acto; sin embargo, las pericias en la cámara Gesell indicaron que la menor tenía sentimientos de angustia y estrés emocional al recordar el hecho.
El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte del Santa decidió por unanimidad imponer la máxima pena para este tipo de delitos a Edgar Amaya Lugo. Asimismo, deberá cumplir con pagar 30 mil soles por concepto de reparación civil.
La condena será revisada transcurridos 35 años de su ejecución.
Foto: Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte del Santa
A los pocos instantes de ocurrido el hecho apareció la madre de la agraviada quien al percatarse de lo ocurrido llamó a sus familiares, quienes llegaron junto con efectivos policiales para detener al agresor.
Durante el juicio oral, Edgar Amaya aceptó haber sostenido relaciones sexuales con la adolescente; pero indicó que ella le dijo que tenía 15 años. Su coartada fue desbaratada, tras evidenciarse que tenía pleno conocimiento de la edad de la víctima pues participó de su fiesta de cumpleaños número trece. También, dijo que la menor consintió el acto; sin embargo, las pericias en la cámara Gesell indicaron que la menor tenía sentimientos de angustia y estrés emocional al recordar el hecho.
El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte del Santa decidió por unanimidad imponer la máxima pena para este tipo de delitos a Edgar Amaya Lugo. Asimismo, deberá cumplir con pagar 30 mil soles por concepto de reparación civil.
La condena será revisada transcurridos 35 años de su ejecución.
