Después de 63 años de espera, los comerciantes del mercado Miramar celebraron la firma de la escritura pública de compraventa directa, con la Municipalidad Provincial del Santa, el cual permite la privatización y les convierte en propietarios de sus puestos.
El alcalde Roberto Briceño Franco participó de la ceremonia de firma de escritura pública, en presencia de los funcionarios, comerciantes y clientes, acompañaron en este significativo acto protocolar que se desarrolló en las instalaciones de este centro de abastos.
“En esta oportunidad fueron 152 comerciantes los que fueron acreedores de este documento. Aún queda un segundo grupo (88) de comerciantes que también van a poder tener su puesto propio”, acotó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes Minoristas de este centro de abastos, Julio Beltrán Conislla, se mostró emocionado y agradeció a la autoridad municipal y a sus funcionarios por hacer realidad la privatización. No obstante, recordó que este proceso se inició en el año 2008 y que después de varias gestiones, en febrero del 2022 el pleno de regidores aprobó en sesión de concejo la compra-venta de los 252 puestos, debidamente independizados y con sus partidas registrales a favor de los conductores.
Los comerciantes de este centro de abastos se mostraron felices, porque con la privatización podrán desarrollarse y competir con otros mercados y cadenas comerciales de la ciudad.
“En esta oportunidad fueron 152 comerciantes los que fueron acreedores de este documento. Aún queda un segundo grupo (88) de comerciantes que también van a poder tener su puesto propio”, acotó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes Minoristas de este centro de abastos, Julio Beltrán Conislla, se mostró emocionado y agradeció a la autoridad municipal y a sus funcionarios por hacer realidad la privatización. No obstante, recordó que este proceso se inició en el año 2008 y que después de varias gestiones, en febrero del 2022 el pleno de regidores aprobó en sesión de concejo la compra-venta de los 252 puestos, debidamente independizados y con sus partidas registrales a favor de los conductores.
Los comerciantes de este centro de abastos se mostraron felices, porque con la privatización podrán desarrollarse y competir con otros mercados y cadenas comerciales de la ciudad.